Editorial.
Indudablemente cuando alguien se refiere a la literatura mexicana es imposible dejar de lado a los grandes autores que han galardonado a la cultura nacional, Juan Rulfo, Jaime Sabines, Juan José Arreola, Carlos Fuentes y el inmortal Octavio Paz, personaje al que el banco de México le rindió un tributo al crear una moneda con la figura de este mismo. Rendir un homenaje a un personaje que aún tiene una popularidad e influencia determinante dentro de la cultura mexicana, no solo intelectual sino histórica, no se puede minimizar el gran trabajo que realizó. Sin embargo los recientes hechos ocurridos para el poeta Javier Sicilia nos dejan en claro que lo más hace falta dentro del país es lo que denota el apellido del legendario poeta fallecido, la Paz. La cada vez más creciente inseguridad en el país es algo que no se puede menospreciar como lo han decidido hacer determinados medios argumentando diversas razones. Olvidar los hechos ocurridos a Javier Sicilia como se olvidaron los que le ocurrieron a Marisela Escobedo, como se olvido el asesinato de los turistas michoacanos, como se olvido la muerte de los 72 migrantes es algo que no debe suceder, es lo que debería cubrir las monedas nacionales.
O.C.V.Y
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